miércoles, 16 de diciembre de 2009


Cómo conservar los turrones

A todos nos ocurre que las fiestas de Navidad terminan... pero no los turrones. Hemos comprado tantos y de diferentes tipos que, inevitablemente, sobran. ¿Qué hacemos entonces para conservarlos?

Debemos proteger el turrón de la humedad y el polvo, de ahí que lo ideal es que esté en la despensa, que generalmente es un lugar oscuro y seco. Además, tiene que estar cubierto de alguna forma para preservarlo del olor del resto de alimentos. Es por esto que es recomendable usar el embalaje original -la caja de cartón y el papel metálico. Aunque esto puede parecer una obviedad, lo cierto es que en muchos hogares es verdaderamente difícil hacerlo: el turrón está presente en la mesa todos los días, de ahí que terminen en un plato y con el envoltorio en la basura. Si este es tu caso, puedes utilizar los bricks de leche o papel de aluminio, recursos habituales para proteger todo tipo de alimentos.

También es importante saber que el turrón se conserva mejor en proporciones grandes que en trozos pequeños. Por tanto, antes de romper el turrón en un montón de trocitos, mejor ser conscientes de cuánto vamos realmente a comer.

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